viernes, 26 de junio de 2009

Un poco de teoría acerca de la problemática…

Desde distintas perspectivas pedagógicas el problema del aprendizaje de la lectura y escritura ha sido planteado como una cuestión de métodos.
El método sintético insiste en la correspondencia entre lo oral y lo escrito, entre el sonido (fonema) y la grafía. Propone ir de las partes, al todo; de las letras –la unidad mínima- a las palabras.
Más tarde, bajo la influencia de la lingüística, se desarrolla el método fonético, que propone partir de la oralidad. La unidad mínima del habla es el fonema. En el proceso de enseñanza comienza por el fonema, asociándolo a su representación gráfica. Es preciso que el alumno comience a “escuchar” cada uno de los fonemas que componen una palabra para reconocerlos y luego relacionarlos con sus símbolos gráficos.
Sin desestimar el problema del recorte del habla en sus elementos mínimos, surge un planteo: No se trata de enseñar a los niños a hacer una distinción, sino de hacerles tomar conciencia de algo que ya saben hacer y utilizan en el habla.





El aprendizaje significativo

El verdadero significado y sentido de la Educación Preescolar debe estar encaminado hacia el desarrollo de cuatro aprendizajes fundamentales, que a su vez, deben convertirse en los pilares del conocimiento en cada uno de sus niveles. Tales aprendizajes son
Aprender a conocer
Consiste en que el niño y la niña deben aprender a comprender, conocer, descubrir, el mundo que les rodea, de manera que puedan vivir con dignidad en el.




Aprender a hacer

Aprender a conocer y aprender a hacer son dos aprendizajes que van juntos, deben ser inseparables, para que proporcionen habilidades y competencias que les permitan a los niños y a las niñas, entender las diferentes situaciones y problemas cotidianas que deben afrontar individual y colectivamente.
Aprenderá a vivir juntos
En este sentido la Educación Preescolar debe atender a dos grandes compromisos, que deben desarrollarse dentro de una dinámica de cooperación, tolerancia y respeto.
ü El descubrimiento del otro: para aprender sobre la diversidad humana, la toma de conciencia en cuanto a las semejanzas y diferencias entre los seres humanos y el ponerse en el lugar de los demás y comprender sus reacciones.
ü Los objetivos comunes: para aprender a construir juntos y vivenciar la verdadera convivencia humana.
Aprender a ver
La función esencial de la Educación es propiciar en los niños y en las niñas su libertad de pensamiento, de juicio, de sentimientos y de imaginación para que sus talentos se desarrollen poco a poco y alcancen la plenitud.
Los principios de la Educación preescolar
En la Educación Preescolar, el niño y la niña pasan a ser integrantes de un nuevo grupo diferente a su ámbito familiar, en el que van a compartir actividades, materiales, ideas, sentimientos e intereses con otras personas que se convertirán en sus compañeros y compañeras de clase. Por ello, el docente debe favorecer y aprovechar este gran espacio de socialización para lograr nuevos aprendizajes.









El principio de la integridad

La Educación Preescolar, además de continuar y reafirmar los procesos de socialización y desarrollo que los niños y las niñas traen de su casa, los introduce al mundo escolar y les crea condiciones para continuar en el, potenciando sus capacidades a partir del desarrollo de todas sus dimensiones como seres humanos para que logren desenvolverse digna, plana, autónomo y libremente.

El principio de participación

La participación hace referencia a la vinculación activa, consciente y permanente de la familia, la sociedad y el Estado, como comunidad educativa, con el objeto de garantizar a los niños y a las niñas su desarrollo armónico e integral y el ejercicio pleno de sus derechos.

El principio de la lúdica

El juego es el principal dinamizador de la vida del educando, principalmente, del educando de preescolar. Mediante el juego, el niño y la niña construyen conocimientos, se encuentra consigo mismo, con el mundo físico y social, desarrolla iniciativas propias, comparte sus intereses, fomenta habilidades de comunicación y se apropia de normas.
Para desarrollar el principio de la lúdica, debe reconocerse que el niño y la niña son seres lúdicos, es decir, que lo que realmente les interesa es realizar actividades que les produzcan placer, goce y posibilidades de disfrute.

Las dimensiones del desarrollo integral del ser humano

Después del punto de vista integral, la evolución del niño y la niña se realiza en varias dimensiones y procesos a la vez, que no son independientes sino complementarios.
· Dimensión socio-afectiva
El desarrollo socio-afectivo juega en el niño y la niña un papel fundamental en el afianzamiento de su personalidad, de la autoestima, del auto concepto, y de la autonomía; esenciales en las relaciones que establece con las personas cercanas.
El niño y la niña ponen emoción y sentimiento en todo lo que hacen, y mucho más aun cuando la actividad es lúdica, por ello las realiza con entusiasmo o, por el contrario, se niegan con gran resistencia a realizarlas.
· Dimensión corporal y motora
En el comienzo del preescolar, a los tres años de edad, el niño y la niña ya están en condiciones de realizar actividades sensoriales y de coordinación de manera más rápida y precisa.
De igual forma, la atención se va haciendo más sostenida y la capacidad perceptiva se va convirtiendo en elemento fundamental para el desarrollo de las otras capacidades que se unifican en el proceso de pensar.
· Dimensión cognitiva
Se refiere a la forma como el niño y la niña comienzan a conocer, como conoce, cuáles son sus mecanismos mentales que se lo permiten y como se les posibilitan lograr un mejor y útil conocimiento.
Para entender las capacidades cognitivas del niño de preescolar, hay que centrarse en lo que este sabe y hace en cada momento, su relación y acción con los objetos del mundo y la mediación que ejercen las personas de su contexto familiar, escolar y comunitario para el logro de conocimientos en una interaccionen donde se pone en juego el punto de vista propio y el de los otros, se llega a acuerdos, se adecuan lenguajes y se posibilita el ascenso hacia nuevas zonas de desarrollo.
· Dimensión comunicativa
Esta dirigida a la expresión de conocimientos e ideas sobre las cosas, los acontecimientos y los fenómenos de la realidad; a construir mundos posibles; a establecer relaciones para satisfacer necesidades, formar vínculos afectivos, expresar emociones y sentimientos.
Para el niño y la niña de preescolar, el uso cotidiano del idioma, su lengua materna en primera instancia, y de las diferentes formas de expresión y comunicación, le permiten centrar su atención en el contenido de lo que desea expresar a partir del conocimiento que tiene o va elaborando de un acontecimiento, constituyéndose el lenguaje en la forma de expresión de su pensamiento.
· Dimensión artística
Brinda al niño y a la niña la capacidad de sentir, conmoverse, expresar, valorar y transformar las percepciones con respecto a si mismo y al entorno, desplegando todas sus posibilidades de acción.
La sensibilidad en la dimensión artística es hacer referencia a la expresión espontanea que hace el niño y la niña de sus emociones y sentimientos, sin que estos sean prejuzgados, en un clima de seguridad y confianza.
· Dimensión ética
La formación ética y moral en los niños y en las niñas, consiste en la manera como ellos se relacionan con su entorno y con sus semejantes, sus apreciaciones sobre la sociedad y sobre su papel en ella, en fin, aprender a vivir.
El docente debe disminuir su poder como persona adulta y permitir que los niños y las niñas tomen decisiones, expresen puntos de vista, y aun sus desacuerdos respecto a algunas posiciones de la persona adulta. También debe proporcionar las relaciones entre los niños y las niñas, base para la formación de la noción de justicia, el intercambio de puntos de vista y la solución de problemas entre ellos mismos.
El desarrollo de competencias y habilidades
Debido a su carácter integral, en la serie se ha dado relevancia al desarrollo de competencias y habilidades en aéreas como el lenguaje, las matemáticas, las ciencias naturales, el desarrollo moral y la formación de valores. Veamos cómo se abordan dichas competencias y habilidades en cada una de ellas:
· Lenguaje
El desarrollo de habilidades como: motricidad fina, capacidad de escucha, manejo y ampliación de vocabulario, discriminación visual, asociación, ubicación espacial y temporal, observación, conocimiento del cuerpo, memoria, ritmo, conocimiento y definición de su lateralidad, entre otras, facilitan el proceso de aprendizaje de la lectoescritura y debe darse paralelo al mismo.
El aprendizaje de la lectoescritura se lleva a cabo a través de actividades que favorecen la interacción directa de los niños y las niñas con la lengua escrita, comenzando por la lectura e interpretación de imágenes, garabateos, graficación de eventos, lectura y escritura de textos donde se mezclan dibujos y grafias, continuando con el trabajo de correspondencia fonética en que los niños y las niñas asignan una letra para cada sonido hasta llegar finalmente a la producción e textos sencillos. Durante todo proceso es fundamental que los niños y las niñas tengan acceso a cuentos, revistas, periódicos y fichas de palabras, etc.
Con la ejecución de estos juegos el niño y la niña llevaran a la práctica algunas normas establecidas ya sean individuales, por parejas o grupales.
· Matemáticas
El aprendizaje de las matemáticas se inicia con el conocimiento del cuerpo, el cual se constituye como punto de referencia, también con la manipulación y el conocimiento de objetos, estableciendo comparaciones y relaciones entre los mismos. Se realizan muchas actividades en las cuales los niños y las niñas tienen oportunidad de describir objetos, relacionarlos, compararlos, seriarlos, agruparlos por color, forma, tamaño, peso, volumen y otras categorías.
Posteriormente, construirán sus primeras estructuras intelectuales con respecto al tiempo (ayer, hoy, mañana, día, noche, antes, después), espacio (arriba, abajo, dentro, fuera, alrededor, cerca, lejos, derecha, izquierda) y causa y efecto dentro del contexto más cercano.
A partir de las estrategias metodológicas anteriormente mencionadas y el uso de estos recursos lúdico-didácticos, los niños y las niñas adquieren habilidades como: observación, atención, clasificación, conteo de objetos, motricidad fina, ubicación espacial y temporal, comparación, entre otras.
Características sicológicas del niño y de la niña en edad preescolar
Las características psicológicas, que a continuación se describen para cada edad del preescolar, son puntos de referencia que deben complementarse con las orientaciones mas especificas para cada uno de los ejercicios o las actividades que el niño y la niña realizaran sobre las fichas de la serie. Por ningún motivo, las características psicológicas del niña y la niña promedios, deben utilizarse para clasificarles negativamente cuando no hayan alcanzado el nivel, sino por el contrario, deben servir como estimulo para ayudarles a superar las dificultades que se presenten en su desarrollo.
Durante la edad preescolar son múltiples y valiosos los recursos psicopedagógicos para ayudar al desarrollo de la niña y del niño; una actividad pedagógica sistemática bien orientada, puede lograr un nivel de éxito. En definitiva se espera que el maestro y la maestra encuentren en esta guía, algunas referencias que le ayuden a programar las actividades, no para que sean tomadas al pie de la letra o para señalar al niño o a la niña como caso, problema, etc., sino para aplicar la pedagogía también a quienes por su procedencia socio-cultural, desventajas físicas o alguna alteración síquica, tienen dificultades para aprender en el más amplio sentido de la palabra.

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